Gran parte de esto comienza con lo que más nos caracteriza: la velocidad. Cuanto más rápido se mueva un artículo valioso, como una tarjeta de crédito, de A a B, menor será el riesgo de que sea interceptado por una parte fraudulenta. Nuestro servicio exprés también beneficia a la empresa fintech. Al fin y al cabo, cuanto antes reciba un cliente su tarjeta, antes empezará a gastar. Esto también se aplica a la tecnología de pago, como los terminales de punto de venta para minoristas, por lo que la pregunta para cualquier empresa que delibere sobre el envío exprés debería ser: "¿Qué perderíamos en ingresos por cada día adicional que nuestros productos estén en tránsito?"
Esta velocidad se combina con una logística avanzada de seguimiento y localización. DHL tiene menos dependencia de terceros que cualquiera de nuestros principales competidores. Todo permanece dentro de nuestra red, lo que proporciona visibilidad de extremo a extremo a lo largo de la cadena de suministro. Cuando uno de nuestros clientes fintech envía, por ejemplo, una tarjeta de pago con DHL Express, se beneficiará de un sistema que escanea ese artículo en promedio 28 veces en su viaje. A continuación, el cliente recibe notificaciones en tiempo real sobre el progreso de su envío para su tranquilidad.
También contamos con un programa de selección de partes denegadas, un paso crucial que hemos descubierto que las fintechs a veces pasan por alto. Nuestro software escaneará la información de contacto y dirección de un envío y la comparará con las listas de partes denegadas de personas y entidades aplicables, es decir, aquellas a las que la ley aplicable prohíbe o restringe el suministro de recursos económicos o la participación en transacciones debido a su participación en actividades ilegales. El algoritmo avanzado del sistema determina el riesgo y, cuando es necesario, el envío se detiene mientras buscamos una identificación adicional de la entidad receptora para garantizar que sea una parte segura*.