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¿Te imaginas un mundo sin residuos?, ¿Un lugar en el que la reparación de productos sea más común que su reemplazo?, ¿Un mundo donde la ropa esté hecha de materiales innovadores y los productos electrónicos masivos estén diseñados teniendo en cuenta su renovación? Todo es posible.
La antigua forma de producir, vender, usar y desechar productos, conocida como economía lineal, ya no es sostenible. A medida que el cambio climático y el daño ambiental se vuelven más evidentes, la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es más clara que nunca. La adopción de fuentes de energía renovable y la reducción de carbono son pasos fundamentales, pero falta un elemento crucial: la transición hacia un modelo de economía circular.
Este enfoque holístico transforma las cadenas de suministro unidireccionales en bucles de suministro circulares mediante la optimización de los volúmenes de producción, el desarrollo de nuevos modelos de uso de productos y la búsqueda de nuevas soluciones de reciclaje al final de su vida útil.
Los beneficios potenciales son alentadores: investigaciones muestran que la circularidad puede reducir las emisiones hasta en un 40% y ayuda, por tanto, a descarbonizar la cadena de suministro. Y también impulsa la innovación y el crecimiento. Entonces, ¿cómo podemos habilitar y acelerar la transición a cadenas de suministro circulares? Los ámbitos que más necesitan la circularidad son las industrias de la moda y los productos electrónicos. Veamos cómo es posible invertir en nuestro planeta.
Todos estos pasos requerirán esfuerzos conectados. La adopción de principios circulares en todas las industrias puede avanzar drásticamente en la lucha contra el cambio climático y puede, por tanto, ayudarnos a la protección de nuestro planeta.
Para hacer realidad esta visión, necesitamos que las marcas, los fabricantes, los gobiernos, los consumidores y los actores logísticos se unan y tomemos responsabilidad colectiva. Sus acciones no ocurrirán de forma independiente, sino que estarán vinculadas en un ciclo que se refuerza mutuamente.
A medida que los vendedores desarrollen y ofrezcan productos más sostenibles, los consumidores optarán por comprar y devolver productos más responsables gracias al entorno propicio creado por los gobiernos. Los proveedores de logística pueden desempeñar un papel importante en cada paso hacia crear una logística verde, ofreciendo una infraestructura eficiente y pionera capaz de manejar este nuevo y más complejo flujo de mercancías. El futuro es circular.
No cabe duda de que la sostenibilidad debe estar a la vanguardia de nuestros esfuerzos para enfrentarnos a los retos de la emergencia climática. Dando prioridad a una logística más limpia y ecológica, y trabajando juntos, podemos impulsar un progreso significativo hacia el logro de cadenas de suministro sostenibles.
Por eso, en marzo de 2017, ya anunciamos nuestro objetivo de alcanzar las cero emisiones netas en 2050, una misión en la que ya ha alcanzado relevantes hitos:
Reconocemos la importancia de la colaboración para lograr una logística sostenible .La colaboración es imprescindible para lograr avances. Le debemos a las generaciones futuras tomar medidas relevantes y asumir compromisos para proteger nuestro planeta ahora.